El uso de este espacio, estaba restringido a oficiales de alto rango, para su disfrute en tiempos de ocio, la socialización o la recepción de visitantes importantes.
En el salón se presentan una serie de pinturas murales, atribuidas al artista alajuelense: Antonio Ugalde Álvarez (1920-1978), ejecutados durante 1957 e inaugurados en enero de 1958. En la sala se representan múltiples imágenes nacionalistas, complementadas con escenas costumbristas, productos agrícolas y diversidad de escudos, alusivos a las provincias de Costa Rica y la policía, entonces conocida como la Guardia Civil.
Algunos de estos murales fueron cubiertos con pintura comercial, durante la época en que el edificio fue ocupado por el Colegio Vocacional Jesús Ocaña Rojas (1960-1974) y el Centro de Investigación y Perfeccionamiento para la Educación Técnica (CIPET), entre 1976 y 2005. En 2016, la administración del MHCJS emprendió un arduo proceso de recuperación y reintegración de las mencionadas pinturas murales, a cargo del maestro restaurador, Nelson Araya Barboza.